El Problema y reto que afronta: La cirugía robótica ya existía, pero tenía una limitación clave: el cirujano opera con unos mandos, pero pierde el sentido del tacto. No puede sentir la dureza de los tejidos que está suturando o cortando.

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La Solución que se planteó con éxito: El equipo de ingenieros y médicos de BROCA incorporó dos grandes habilidades en su robot:

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-Visión 3D: Para que el cirujano viera el interior del paciente en profundidad real.

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-Sensaciones Hápticas: Desarrollaron un sistema para que el robot transmitiera el tacto a los mandos del cirujano. Si el robot tocaba algo duro, el médico sentía resistencia. Si tocaba algo blando, lo notaba.

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Beneficios Sociales: El beneficio es doble. Primero, operaciones más seguras y precisas al devolverle al cirujano el sentido perdido del tacto. Y segundo, BROCA fue el primer proyecto de Compra Pública de Innovación (CPI) en biomedicina de España. Fue el gran inicio, lo que demostró que podíamos obtener fondos públicos para crear tecnología punta aquí (en el IMIBIC de Córdoba y la UMA), en lugar de limitarnos a comprar la tecnología, por lo general muy cara, que hacían otros países.

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