El molino de la Pasadilla es uno de los molinos harineros localizados en la vega del río Córcoles, un conjunto de antiguos molinos (se contabilizan hasta 16) que presentan características comunes, propias de las zonas con recursos hídricos limitados.

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Patrimonio Histórico Hidráulico donde podemos encontrar tres obras tradicionales de hidráulica: el molino harinero de agua, una captación subálvea trazada entre dos pozos que se comunican entre sí por una galería transversal al río Córcoles y una zanja cimbrada o calzadizo que recorre el margen derecho paralelamente al río Córcoles, que desemboca en sucesivos aljibes o “cimbres”.

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El molino es parte de la finca que pertenecía a la congregación religiosa de las Carmelitas Descalzas de Villarrobledo, desamortizada a partir de 1836, a partir del cual pasó a dominio privado por subasta pública. Estas infraestructuras debieron de ser concebidas inicialmente por algún alto cargo canónico o laico, tanto para el abastecimiento permanente de agua de la finca, como para la industria molinera local de la villa. Podría suponerse que uno de los principales benefactores de esta congregación religiosa en 1729, fue el Virrey del Perú, Fray Diego Morcillo Rubio de Auñón, natural de Villarrobledo.

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Sobre este lugar, algunos autores han situado la ciudad carpeto-romana de Laminio, citada por numerosas fuentes clásicas.

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