El epicentro de esta sinergia es el Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA), que actúa como el principal nexo entre el conocimiento generado en la Universidad de Almería (UAL) —con la que mantiene un vínculo directo a través de su sede científica en el campus— y un tejido empresarial altamente competitivo. El PITA no es solo un espacio físico, sino el catalizador de un ecosistema que invierte millones en I+D en áreas como biotecnología, uso sostenible del agua, robótica e inteligencia artificial aplicada a los cultivos, atrayendo a startups innovadoras y a gigantes del sector como Unica Group.

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Junto a este motor "Agro", Almería posee otro activo científico de calibre mundial: la Plataforma Solar de Almería (PSA), el mayor centro de investigación de Europa dedicado a la energía solar de concentración. Si bien el PITA canaliza la innovación empresarial aplicada, la PSA representa la investigación científica de base a gran escala, posicionando a la provincia en la vanguardia de las energías renovables. Esta dualidad (Agro-Tech y Energía) conforma la base de activos sobre la cual el sector público puede y debe apoyarse para impulsar la innovación.

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La Compra Pública de Innovación como Vínculo

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La Compra Pública de Innovación (CPI) es el mecanismo que permite al sector público (la demanda) retar al sector privado (la oferta, incluyendo empresas del PITA) para desarrollar soluciones que aún no existen en el mercado. En Almería, el caso más representativo de esta fórmula no se encuentra (paradójicamente) en el sector agro, donde la innovación es liderada por el sector privado, sino en el ámbito de la Salud.

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El Hospital Universitario Torrecárdenas se ha erigido como el principal foco de la CPI en la provincia. Acogiendo la presentación del Programa de Compra Pública de Innovación en Salud de la Junta de Andalucía, el hospital actúa como un demandante de alta tecnología. El objetivo es identificar necesidades no cubiertas por el mercado en áreas como la Medicina de Precisión, la Ingeniería Biomédica o la Transformación Digital de la atención al paciente.

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Aquí es donde se cierra el círculo: la administración pública (el Servicio Andaluz de Salud) no compra un producto existente, sino que lanza un reto. Las empresas tecnológicas, muchas de ellas con capacidades desarrolladas en el PITA o spin-offs de la UAL, son las candidatas ideales para desarrollar esas soluciones. De este modo, la CPI en Almería utiliza la capacidad de compra pública en salud para fomentar el desarrollo de un sector tecnológico local (software, IA, biomedicina) que, aunque nacido a la sombra del agro, demuestra una gran capacidad de diversificación.

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