Justificación y problema que afronta: El modelo actual de control oficial depende en gran medida del muestreo y envío de producto a laboratorios centralizados. Esta metodología genera latencias significativas entre la toma de muestra y la emisión de resultados analíticos (ej. autenticidad de aceites, presencia de biotoxinas en moluscos).

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Este desfase temporal no solo incrementa el riesgo de que productos no conformes o inseguros entren en la cadena de suministro y lleguen al consumidor, sino que también supone un uso intensivo de recursos logísticos y de laboratorio.

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Metodología y Alcance de las Soluciones: La iniciativa se ha articulado mediante un proceso de Compra Pública Precomercial (CPP) para el desarrollo de prototipos tecnológicos específicos, divididos en dos líneas de actuación:

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Línea de Actuación (Aceites): Diseño de un prototipo portátil, basado en análisis instrumental avanzado, para la detección in situ de la calidad del aceite, así como la identificación de posibles adulteraciones o fraudes.

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Línea de Actuación (Moluscos): Implementación (actualmente finalizada) de una tecnología basada en espectrometría de masas para la detección rápida de biotoxinas marinas en moluscos bivalvos, directamente en el punto de muestreo.

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Impacto y Beneficios Esperados: La adopción de estas tecnologías innovadoras representa una optimización significativa de los procesos de control alimentario.

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El impacto directo es doble: por un lado, se refuerza la seguridad alimentaria al permitir la detección inmediata de riesgos (toxinas) o fraudes (adulteración), bloqueando su entrada al mercado. Por otro lado, se genera una mayor eficiencia y agilidad de mercado, acelerando la liberación de lotes conformes y optimizando los recursos públicos al reducir la dependencia de análisis laboratoriales confirmatorios.

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