Benín es una nación de África Occidental, estrecha y alargada, que se extiende desde la costa del Golfo de Guinea hasta el río Níger. Su historia es profunda y poderosa, ya que en su territorio se asentó el antiguo Reino de Dahomey, uno de los estados más influyentes de África entre los siglos XVII y XIX. Este reino era conocido por su organización militar, su arte sofisticado (especialmente los bronces) y por sus temibles "amazonas", un regimiento militar compuesto exclusivamente por mujeres. La ciudad de Ouidah, en la costa, fue uno de los puertos más importantes en la trata transatlántica de esclavos, un pasado doloroso que el país conmemora a través de monumentos como la "Puerta sin Retorno".

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Culturalmente, Benín es mundialmente conocido por ser la cuna de la religión Vodun (vudú), que sigue siendo practicada por una gran parte de la población y que se sincretizó en otras partes del mundo como Haití o Luisiana. El país está lleno de mercados vibrantes, templos y palacios reales como los de Abomey, declarados Patrimonio de la Humanidad. Aunque la capital oficial es Porto Novo, el centro económico y la ciudad más grande es Cotonú. Hoy, Benín es una de las democracias más estables de la región.

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