Afganistán es un país sin salida al mar, situado en una encrucijada estratégica entre Asia del Sur y Asia Central. Su geografía es espectacular y desafiante, dominada por las imponentes montañas del Hindu Kush, que atraviesan el país y crean valles fértiles y profundos donde se asienta gran parte de su población. Su historia es una de las más ricas y complejas del mundo, habiendo sido un punto clave en la antigua Ruta de la Seda, lo que le ha legado un patrimonio cultural de una diversidad asombrosa, con influencias persas, indias y de Asia Central.

!

La sociedad afgana es un mosaico de etnias, como los pastunes, tayikos, hazaras y uzbekos, cada una con sus propias tradiciones, aunque unidas por una fuerte identidad nacional y la herencia del Islam. A pesar de décadas de conflicto que han afectado profundamente su desarrollo, la economía tradicional se basa en la agricultura, destacando cultivos como el trigo, las frutas y los frutos secos. Además, el país posee importantes reservas de minerales como el litio y el cobre, que representan un gran potencial para su futuro. Una curiosidad que define su carácter es la increíble hospitalidad de su gente, un pilar fundamental de su cultura.

!