Georgia es un país situado en la región del Cáucaso, considerado transcontinental por estar en el límite entre Europa Oriental y Asia Occidental. Es una de las naciones más antiguas del mundo y se enorgullece de ser la cuna del vino; ¡las evidencias arqueológicas sugieren que aquí se elabora vino desde hace 8.000 años! Su historia es rica y compleja, fue uno de los primeros reinos en adoptar el cristianismo en el siglo IV y ha luchado constantemente por mantener su identidad frente a imperios vecinos. La cultura georgiana es única, con su propio idioma y uno de los 14 alfabetos únicos que existen en el mundo.

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El paisaje de Georgia está dominado por las majestuosas montañas del Cáucaso, un paraíso para el senderismo, con pueblos remotos y torres de defensa medievales. Su capital, Tiflis (Tbilisi), es una de las ciudades más carismáticas de la región, con un casco antiguo de calles adoquinadas, balcones de madera, iglesias antiguas, modernos edificios y unos famosos baños de azufre. La hospitalidad georgiana es legendaria y está en el corazón de la supra, un banquete tradicional que es mucho más que una comida, es una celebración de la vida.

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Georgia is a country located in the Caucasus region, considered transcontinental as it lies on the border of Eastern Europe and Western Asia. It is one of the world's oldest nations and prides itself on being the birthplace of wine; archaeological evidence suggests that wine has been made here for 8,000 years! Its history is rich and complex; it was one of the first kingdoms to adopt Christianity in the 4th century and has constantly fought to maintain its identity against neighboring empires. Georgian culture is unique, with its own language and one of the 14 unique alphabets in the world.

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Georgia's landscape is dominated by the majestic Caucasus Mountains, a hiker's paradise with remote villages and medieval defense towers. Its capital, Tbilisi, is one of the most charismatic cities in the region, with an old town of cobblestone streets, wooden balconies, ancient churches, modern buildings, and famous sulfur baths. Georgian hospitality is legendary and is at the heart of the supra, a traditional feast that is much more than a meal—it's a celebration of life.

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