Angola es una nación vibrante en la costa suroeste de África, bañada por el Océano Atlántico. Su historia está marcada por una larga lucha por la independencia de Portugal, seguida de una guerra civil que finalmente terminó en 2002. Hoy, el país se reconstruye a un ritmo acelerado, impulsado por su enorme riqueza en recursos naturales, especialmente petróleo y diamantes, que lo convierten en una de las economías más grandes de la región. Su capital, Luanda, es una de las ciudades más dinámicas y costosas del continente, un lugar donde los rascacielos modernos se levantan junto a edificios de la época colonial.

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La cultura angoleña es un mosaico de influencias portuguesas y de diversos grupos étnicos. La música y la danza son el alma del país, con géneros como el Semba, considerado el padre de la samba brasileña, y el enérgico Kuduro. Geográficamente, Angola es increíblemente diversa: ofrece una extensa costa con playas paradisíacas, vastas mesetas en el interior y espectaculares maravillas naturales como las Cataratas de Kalandula, unas de las más grandes de África. Una curiosidad de su flora es la Welwitschia mirabilis, una planta desértica que puede vivir más de 1.500 años.

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Angola is a vibrant nation on the southwestern coast of Africa, bordered by the Atlantic Ocean. Its history is marked by a long struggle for independence from Portugal, followed by a civil war that finally ended in 2002. Today, the country is rebuilding at a rapid pace, driven by its enormous wealth of natural resources, especially oil and diamonds, which make it one of the largest economies in the region. Its capital, Luanda, is one of the most dynamic and expensive cities on the continent, a place where modern skyscrapers rise alongside colonial-era buildings.

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Angolan culture is a mosaic of Portuguese influences and diverse ethnic groups. Music and dance are the soul of the country, with genres like Semba, considered the father of Brazilian samba, and the energetic Kuduro. Geographically, Angola is incredibly diverse: it offers an extensive coastline with idyllic beaches, vast inland plateaus, and spectacular natural wonders like the Kalandula Falls, one of the largest in Africa. A curiosity of its flora is the Welwitschia mirabilis, a desert plant that can live for over 1,500 years.

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