Moldavia es un pequeño país sin salida al mar en Europa del Este, situado entre Rumania y Ucrania. Su paisaje es mayormente una llanura fértil y ondulada, ideal para la agricultura, especialmente para el cultivo de la vid. De hecho, Moldavia es famosa por su vino, una tradición milenaria. Posee algunas de las bodegas más grandes del mundo, como la de Mileștii Mici, que tiene la mayor colección de vinos del planeta, con casi 2 millones de botellas guardadas en galerías subterráneas que se extienden por más de 200 km.

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Como antigua república soviética, su historia moderna está marcada por la influencia rusa. Su cultura y su idioma (el moldavo, prácticamente idéntico al rumano) la unen estrechamente a Rumania. Sin embargo, el país se enfrenta a un gran desafío político: la región de Transnistria, en la ribera oriental del río Dniéster, es un estado separatista no reconocido que funciona de facto como un país independiente con una fuerte presencia militar e influencia rusa. La capital de Moldavia es Chisináu, y a pesar de ser uno de los países más pobres de Europa, es conocido por la hospitalidad de su gente.

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Moldova is a small, landlocked country in Eastern Europe, situated between Romania and Ukraine. Its landscape is mostly a fertile, rolling plain, ideal for agriculture, especially for growing grapes. In fact, Moldova is famous for its wine, a millennia-old tradition. It has some of the largest wine cellars in the world, like Mileștii Mici, which holds the largest wine collection on the planet, with nearly 2 million bottles stored in underground galleries that stretch for over 200 km.

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As a former Soviet republic, its modern history is marked by Russian influence. Its culture and language (Moldovan, which is virtually identical to Romanian) link it closely to Romania. However, the country faces a major political challenge: the region of Transnistria, on the eastern bank of the Dniester River, is an unrecognized breakaway state that functions de facto as an independent country with a strong Russian military presence and influence. The capital of Moldova is Chișinău, and despite being one of the poorest countries in Europe, it is known for the hospitality of its people.

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