Hungría es un país sin salida al mar en Europa Central, cuya geografía está dominada por la Gran Llanura Húngara, una vasta estepa en la cuenca de los Cárpatos. Su historia es rica y fascinante, forjada por las tribus magiares que llegaron desde los Urales y establecieron un reino poderoso. Durante siglos, fue parte central del Imperio Austrohúngaro, lo que dejó un legado de arquitectura imperial grandiosa, especialmente en su capital. Hablando de la capital, Budapest es una de las ciudades más bellas de Europa, apodada la "Perla del Danubio". El río la divide en dos: la histórica y montañosa Buda, y la moderna y plana Pest.

!

Culturalmente, Hungría es única. Su idioma, el húngaro, es una lengua ugrofinesa, sin ninguna relación con las lenguas germánicas o eslavas que la rodean. Es mundialmente famosa por sus balnearios y aguas termales –Budapest tiene el apodo de "Ciudad de los Balnearios"–, una tradición que se remonta a la época romana. Su gastronomía es robusta y sabrosa, con el pimentón (paprika) como ingrediente estrella, presente en platos como el gulash. A pesar de su pasado bajo el dominio soviético, hoy es un país vibrante que presume de su singular herencia.

!

Hungary is a landlocked country in Central Europe, with a geography dominated by the Great Hungarian Plain, a vast steppe in the Carpathian Basin. Its history is rich and fascinating, forged by the Magyar tribes who arrived from the Urals and established a powerful kingdom. For centuries, it was a central part of the Austro-Hungarian Empire, which left a legacy of grandiose imperial architecture, especially in its capital. Speaking of the capital, Budapest is one of the most beautiful cities in Europe, nicknamed the "Pearl of the Danube." The river divides it in two: the historic and hilly Buda, and the modern and flat Pest.

!

Culturally, Hungary is unique. Its language, Hungarian, is a Finno-Ugric language, completely unrelated to the Germanic or Slavic languages that surround it. It is world-famous for its spas and thermal waters—Budapest has the nickname "City of Spas"—a tradition dating back to Roman times. Its cuisine is robust and flavorful, with paprika as the star ingredient, present in dishes like goulash. Despite its past under Soviet rule, today it is a vibrant country that prides itself on its unique heritage.

!