El Problema que se interviene: El agua que se genera en un hospital es un cóctel químico y biológico muy potente. Las depuradoras normales de ciudad, no están diseñadas para eliminarlo todo. ¿El resultado? Fármacos (como los de la quimio), contrastes de rayos X y superbacterias (resistentes a antibióticos) que se escapan y acaban en nuestros ríos. Esto es un problema importante para la salud pública, porque entre otros efectos, genera baterías resistentes.

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La Solución: El obejtivo es dejar de mezclar ese "agua problemática" con el agua normal. A través de una licitación precomercial (PCP) se busca crear y desarrollar un sistema "in situ" (en el propio hospital) y ecológico que sea un fitro para todo lo comentado anteriormente y elimine de esa agua: fármacos, antibióticos, agentes de contraste… y, sobre todo, las bacterias y genes resistentes.

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Beneficios Sociales: ¿En qué nos beneficia a todos?

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Agua más limpia para todos y un freno en seco a la Resistencia Antimicrobiana (RAM), que es una de las mayores amenazas silenciosas para nuestra salud futura.

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